Hay
quien osa tratar al traductor de criminal y lo acusa de homicidio.
Dicen que cuando leen una obra traducida no leen al escritor sino al
traductor. Quizá no se hayan parado a pensar que el traductor
también puede ser ¨resucitador¨. ¨Lost in translation¨ pero
también ¨gained in translation¨. Una mala traducción puede
arruinar un buen texto pero una buena traducción también puede
mejorar, ¨ hacer renacer ¨ un texto no merecedor de grandes
elogios. Traducir no es ¨ trasladar ¨ palabra por palabra un texto
de una lengua a otra. No se traducen las palabras sino las ideas que
intentan transmitir esas palabras, así como toda la carga contextual
que tras ellas se oculta.En ocasiones el traductor tiene que
reformular el discurso del autor y alejarse de las palabras para
transmitir el mismo mensaje que el autor, para intentar que su
receptor reaccione del mismo modo que el receptor del texto en lengua
original. El buen traductor no es un delincuente, no pretende matar
al autor para arrebatarle la autoría del texto, sólo quiere ser
co-autor del texto y en otros casos prefiere incluso permanecer en el
anonimato e intenta que su presencia no se adivine en ninguna parte
del texto. Para traducir culturas hay que apartarse de las
palabras y quedarse con las ideas. Hay que crear ¨Belles Infidéles¨
lo más fieles posibles y hacer comprender al receptor del texto que
el traductor no es un homicida, que como decía Ortega y Gasset un
escritor es él y sus traductores.A través de este blog pretendo
acercar el trabajo del traductor. Mostrar cómo trabajamos, a qué
problemas nos enfrentamos día a día. También pretende ser una
ayuda para todos aquellos traductores que se acerquen a él en busca
de información, porque de la experiencia de otros compañeros
también se puede aprender.
El otro tema tratado, el que nos explica qué es y qué no es traducir, me ha parecido bastante interesante pero me hubiera gustado que hubiera hecho alguna mención a la idea que pudieran tener sobre qué es traducir aquellos personajes de época alfonsí que, en la ciudad de Toledo, vertieron al latín las ideas aristotélicas y otros contenidos importantes del saber en la antigüedad.
ResponderEliminar¡Interesante artículo! Aunque el primer vídeo del artículo "Para reír y descansar un poco" me pareció también una muestra muy divertida de la labor del traductor.
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